Esta semana celebramos el festival de compras chino más conocido en el extranjero, la fiesta de los solteros o 11/11.Como en ediciones anteriores, seguramente se batirán récords de operaciones y beneficios.
No hay que dejarse deslumbrar por las cifras y pensar que, como dicen que el comercio electrónico chino está creciendo, uno se puede aprovechar más fácilmente que de la manera tradicional.
Las empresas chinas que venden tantísimo en estos días hacen esfuerzos todo el año. El chino es un mercado muy competitivo, donde se copian las ideas del que destaca por su éxito. Se explota una idea hasta que la funden, así que hay que estar siempre mirando cómo estar en primera línea si te quieres mantener.
Las grandes marcas, las empresas pequeñas, todas hacen promociones estos días. Y los chinos no tienen paciencia, quieren recibir sus productos cuanto antes. Se mueve una inmensa logística de “kuaidis” (快递, servicios de mensajería rápida) que te dejan los paquetes en el trabajo o en casa, donde te venga mejor.
Pero, sobre todo, quiero destacar el servicio de atención al cliente que tienen muchas empresas. Atienden en directo las dudas de los compradores, les persiguen y negocian devoluciones si el producto no ha cumplido expectativas, ofrecen cupones de 1 a 3 RMB por comentarios positivos…
Lo que sea por llegar al cliente y su recomendación. Chats para compradores en wechat con promociones continuas también se ven.
Mientras tanto, el consumidor chino está metido en el teléfono haciendo comparativa de productos y marcas como un poseso. Calculan todo y aprovechan para comprar barato en cualquier plataforma. No valoran el tiempo de la misma manera. Muchas veces, nosotros, más impulsivos, comparamos menos o nada y consideramos (o no) que nuestro tiempo es más caro y no lo podemos perder.
A los chinos les encanta comparar y saber que han comprado la mejor opción. Les encanta conseguir un extra o un descuento. Lo esperan.
En la selva de plataformas online, de anuncios en todas partes y formatos, las empresas deben ser reconocidas y necesitan mucha inversión en publicidad para que el posible cliente les dé su confianza. Incluso se recurre a famosos, como en todas partes. Cuando se anima a las empresas a vender en China mediante ecommerce transfronterizo siempre me pregunto porqué no hablan también de los costes inherentes a hacer una buena presentación en el país. El mercado no es barato; requiere atención, dedicación, adaptación y recursos para todo ello.
China sigue siendo un mercado interesante para muchos sectores, pero no se puede ir como se va de excursión a la playa al lado de casa. Con la crisis que se nos viene encima, ten en cuenta que todo el mundo mira a China y a Asia. La competencia va a ir a más.
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